Mil veces he intentado describir lo que siento al dar clases, al ayudar a un estudiante con su tesis o al recibir las noticias de sus triunfos una vez que se gradúan...
Ayer, en el Postgrado que estoy haciendo sobre Educación, se realizó un debate sobre "el deber ser de la educación" todos hablaban y hablaban, y la mayoría comentaba que el rol del educador era enseñar ésto y aquello...
Hasta que tomé fuerzas para hablar y comenté: "eso no es así..." el rol del educador es un compromiso con la persona que estamos formando, un compromiso que va más allá de enseñarles matemáticas, lengua o radio.... un compromiso que nos obliga a formar Seres Humanos de calidad....
Le pedí a la Profesora que me permitiera contar una historia personal y ella lo aceptó... conté las miles de veces que recibí a mis chamos de una manifestación, golpeados, llenos de bombas, y, peor aún, tristes, decepcionados y frustrados.... Expliqué que yo hubiera podido tomar la decisión de dejarlo así y seguir con la materia, sin embargo, mis valores y mi amor por ellos me impedían hacerlo... era la via más fácil, pero la otra, era la correcta: la de escucharlos, ayudarlos a canalizar esa cantidad de sentimientos y, sobre todo, de APOYARLOS en su lucha.... incluso, llegué a buscar material que me permitiera ayudarlos a aceptar la derrota, en caso de que así ocurriera luego del 2 de diciembre... (gracias a Dios no lo usé...)
Todos me veían como si la equivocada era yo.... pocos entendieron mis palabras, sin embargo, sucedieron dos cosas que me llenaron de mucho ORGULLO: en primer lugar, la Profesora me felicitó y me dijo que yo era una VERDADERA EDUCADORA y en segundo, se levantó una muchacha quien explicó que estaba recién graduada de Comunicación Social de la UCAB y que había escuchado mucho de mí, dijo, también, que la lucha había sido muy dura, pero que ellos (los estudiantes) la pudieron llevar a cabo gracias a los profesores como yo que le habían dado apoyo; y terminó con estas palabras (que no se me olvidarán nunca): "Profe, nunca antes había escuchado a un Profesor explicar cómo y cuando nos ayudaban, y más importante, el por qué... gracias.... sin Profesores como Usted no hubiera sido posible..."
En ese momento sentí "La satisfacción del deber cumplido..."