viernes, 25 de mayo de 2012

La Foto...

Los que me conocen saben que siempre tengo una cámara de video o de fotos (o ambas) en mis manos... Que me gusta guardar el recuerdo de cada momento y en la mayoría de las reuniones de amigos, terminamos viendo aquellas imágenes de tiempos remotos con mucha nostalgia.
Hace algunos años, Luis Felipe y yo comenzamos la "tradición siciliana" de tomarle fotos a los Sobrinos para su Primera Comunión... Sesión que normalmente comienza con un par de lagrimitas cuando vemos a esos queridos niños (y no tan niños) con su traje y su sonrisa emocionada...
En cada oportunidad no podía dejar de pensar en el día que le tocara a mis Hijas.... Cómo serán esas fotos? Qué podemos hacer?...
Pués bien, ese día ha llegado... Con tan solo una semanita para recibir a Dios, este fin de semana se convertirá en realidad ese sueño: le vamos a tomar las fotos a las Moro...
Y aunque suene algo de rutina, el evento tiene un significado más allá del lente, la sonrisa y la luz... Significa este momento que mis Princesas Mágicas están creciendo y que pronto (más de lo que quisiera) se van a convertir en unas Señoritas como Dios manda...
Mis Chiquitas (que ya no lo son tanto) van a recibir a Cristo en cuerpo y alma y ya nos estamos preparando, pañuelo en mano, para ese día... La emoción que sienten no es normal, la felicidad hace que se rían solas y los nervios, aunque no los confiensan, están a flor de piel...
Llegó el día de la foto, de nuestra foto de Comunión...
Gracias Dios, por permitirme ser la mamá en esta oportunidad...
Las Amo, mis Moro!!!

miércoles, 16 de mayo de 2012

Hace 11 años...

Mi barriga era tan grande como la ilusión que sentía al saber que faltaba poco para tenerlas en mis brazos... La espera había terminado y las lágrimas de angustia se convertían en lágrimas de emoción, orgullo y miedo...
Mis Morochas Mágicas estaban a punto de nacer; no sabía yo aquella tarde que la pasé entera con mi Amiga Francy que solo faltaban horas para ver sus caritas.
Llegué tempranito a la Clínica el Avila y por cosas de Dios, la secretaria me pasó de una vez... "Tienes 4 centímetros de dilatación!!!" Esas palabras me anunciaron que en poco tiempo mi vida cambiaría por completo...
Bajé a quirófano, Luis Felipe a administración... Con ganas de abrazar a alguien y solita, porque, claro, no era el día... Antes de entrar miré de nuevo a ver si llegaba alguna persona de la familia y un Angel caido del cielo, un completo desconocido, vino y me abrazó, me dió la bendición y me aseguró que todo saldría bien... Que Dios se lo pague...
Entré, todo era como un sueño y les confieso que tenía miedo de despertar y encontrarme sin barriga y en plena lucha por tener a mis hijas... No puedo contarles cuántas veces ocurrió eso...
Pero esta vez era cierto, era yo, era mi barriga, eran MIS hijas las que venían en camino...
A las 12y02 se nació el primer milagro: María Carlota llegó a mi vida a llenarla de cariño y Justin Bieber... un minuto más tarde, el segundo milagro, María Cristina, mi ratona, mi otro yo, mi enamorada del baile y la música...
Están sanas!! Son hermosas!! Son mis Hijas!!
Al fin Dios había escuchado lo que tanto le había pedido: SER MAMÁ...
La ñapa es que tengo dos (y ahora tres) hijas hermosas y buenas, sanas y felices, inteligentes y trabajadoras...
11 años hace ya... Ahora juegan a la vida y a crecer... Quieren ser grandes de inmediato! Quieren ser comos sus Primas... pero todavía tienen sueños de princesas y príncipes...
Las Amo!!!! Dios las Bendiga!