jueves, 29 de marzo de 2012

El tiempo pasa...

Y uno no se da cuenta.... tan solo ayer soñaba con sus caritas, con sus sonrisas, con abrazarlas y besarlas sabiendo que son mías y no de otra persona... Y ya estoy preparando su Primera Comunión...
Las Morochas llegaron a mi vida después de una búsqueda intensa, larga, triste y difícil... No puedo decir que quiero más a mis Hijas que otras Mamás a las suyas, pero si que valoro cada instante con ellas... Porque los imaginé mil veces en mi cabeza y en mi corazón...
Mi barriga enorme, bella, pesada, era lo más grande que tenía... Nunca me quejé de dolor o cansancio, porque era eso lo que más quería en la vida...
Cuando supe que venían en camino supe lo que era la verdadera felicidad, cuando las escuché llorar por primera vez, supe lo que era el miedo, cuando las vi en un escenario bailando con el alma sentí una emoción enorme, cuando les dí las entradas de Justin Bieber y me dieron un abrazo eterno, entendí que por su felicidad soy capaz de todo...
Falta poco para que reciban el Cuerpo de Cristo y todos los miércoles se van felices a conocer el misterio de Dios de la mano de otro gran amor: Ivanita.
Tanto que decir, tanta felicidad junta, tanto y tanto por lo que agradecer a Dios...
Solo una cosa le pido a la vida, poder hacerlas tan felices como ellas me hicieron a mí el día que supe que venían en camino...
Las Amo!!!!!!