En estos días me tocó compartir con un niñito de esos que uno llama.... mmmmm..... a ver..... INSOPORTABLES.... ajá así..... y me dí cuenta que uno de mis temores es que a mis hijas no las quieran... es decir.... no que NO las quieran, porque siempre van a tener a unos abuelos, tios y primos que las adorarán por encima de lo que sea, pero que al llegar a un sitio la gente diga "que fastidio.... llegaron las morochas..." me muero!!!!!
Gracias a Dios, eso nunca me ha pasado, al contrario, mis hijas pecan de "demasiado panas" y las invitan a cuanta fiesta, bochinche, cine o lo que se les ocurra hay por allí.... se llevan bien con todo el mundo, son educadas y los más importante, saben respetar....
Como les decía, me tocó compartir con un niño (digo niño por aquello del lenguaje.... pero puede ser niña... para no ofender) de esos que no quisiera ver más (lo que va a ser imposible) y les juro que casi lo ahorco....
El chamo (o la chama) se montaba, bajaba, corría, tiraba los juguetes al piso.... en fin.... conté hasta mil como doscientas veces, hasta que le pegó a María Carlota y a María Cristina... como es más chiquito (o chiquita jajajajajaj) las mías no se lo devolvieron.... pero eso no termina aquí.... lo más grave es que cuando se lo dije a su papá, para que le llamara la atención la respuesta fué: "ellas se tienen que defender..."
En ese momento me di cuenta que los culpables que el niño sea así, son los Padres: "yo no le levanto la voz al niño..... castigarlo???? nunca!!!!!" si claro.... pero estás criando un demonio insoportable, falta de respeto, que cuando sea grande será un malandro....
Yo les juro que no los maté (tanto al representante como al representado) porque había gastado mis energías peleando en el curso de Diseño Curricular.... por que si no.....
No creo, como se lo dije al Padre en su momento (con voz educada, como debe ser) que él sea mejor padre que yo o que quiera más a su hijo que yo a las mías, sin embargo, cuando tengo que regañar, lo hago y si la acción merece un castigo, también lo hago, con el dolor de mi alma, pero tienen que aprender...
Yo soy muy consentidora, no solo de mis hijas, también lo soy con mis sobrinos ( y con mis chamos grandes: mis alumnos).... desde chiquitos, les preguntaba a sus mamás si podía levantarles el castigo, y ahora que son grandes, trato de interceder (claro, nunca metiéndome, ni quitando autoridad) para que les den permiso para algo.... pero de allí a criar un monstruo..... no!!!!
Insisto, gracias a Dios a mis hijas las quieren en todas partes que van: en el colegio, en la danza, los papás de sus amigos.... me llena de un inmenso ORGULLO cuando me felicitan y me dicen que son tan dulces y buenas.... eso no tiene precio.... lamento que otros Padres nunca experimenten lo que es eso....
Piñata #4: Una fiesta de princesas, para dos reinas....
