Mis 40: Ultima parte: Mis Princesas Mágicas

Tengo tres excusas en mi mente,
para recordar mi vida ya mi casa regresar,
son un par de mágicas princesas,
con pijamas y con trenzas que juegan a ser mamá.
Entre gimnasia y la tarea,
van creciendo muy de prisa.
Las quisiera detener,
Pero un dia se irán de casa
y en sus cosas llevarán un pedazo de mi vida
que jamás regresará,
mientras tanto quiero darles tantas cosas,
quiero darles tanto amor tanta atencion,
y enseñarles cada dia su importancia y su valor,
quiero cuidarles el corazón.
Son como un jardin en primavera,
que se viste cada dia de belleza y esplendor,
son como palomas mensajeras
que el Señor mando del cielo
para hablarme de su amor.

Este es una pedacito de la canción Princesas Mágicas de Jesús Adrián Romero y que cuenta cómo su la vida entre Niñas... Realmente la canción dice "tengo dos excusas en mi mente"... pués bien, yo tengo tres...

Desde el mismo momento en que la Virgen me anunció con su escarcha que sería Mamá, mi vida cambió por completo... Recordé cómo era sonreir de verdad, todo volvió a ser de colores y los problemas se comenzaron a alejar tan solo con ver esas caritas...

Muchos sacrificios me tocó hacer para lograr que mi embarazo llegara a término, pero ninguno tan pesado como para no hacerlo o como para quejarme por ello... De hecho en una oportunidad le pedí a mi Mamá que no me permitiera NUNCA quejarme por alguna molestia de mi embarazo, porque aún ellas eran una Bendición de Dios...

El día que el Papa Juan Pablo II cumpló 81 años de edad se completó el milagro: dos cositas pequeñitas que apenas pesaban 5 kilos entre las dos, llegaron a mi vida a hacerla mucho más feliz y a recordarme que el "Tiempo de Dios es perfecto"...

Y así pasaron los años.... entre juegos, barbies, bailes y pintura de boca... Flores y princesas adornaron mi casa y los cuentos de hadas fueron adueñándose de la biblioteca...

Mis princesas crecieron...

Años más tarde, ocurrió lo inesperado y desde entonces un angelito en el cielo vela por la felicidad de sus hermanas...

Y ocurrió otro milagro... Una niña hermosa e inquieta, con un brillo en los ojos que solo puede venir del cielo, llegó a nuestra vida a completar el cuadro perfecto... Faltaba ella para que la vida fuera perfecta: María Beatriz...

Y esa es mi vida, mis tres hijas, sus sonrisas, sus zapatos de tap, sus loqueras y su dulzura... Mis Moro adoradas son mis mejores amigas, mi vida entera, mi orgullo, la emoción de bailar de nuevo y mis compañeras de risa y de llanto... Mi chiquita, mi loquita, una carita que enamora, mi Bebé y mi todo... Y para completar el cuadro perfecto un esposo y papá que por amor juega Barbie y le da teteros a las muñecas...

María Carlota: eres mi confidente y mi orgullo... tan inteligente como hermosa... Te amo, mi Muñeca!!!

María Cristina: te llevas mi pasión por el escenario... Ver tu sonrisa al bailar es lo que me hace más feliz en el mundo... Te amo, mi Ratona!!!

María Beatriz: llegaste en el momento en que más necesitaba una sonrisa y desde entonces no he parado de hacerlo... Te amo, mi Tesoro!!!

Hoy cumplo, finalmente, 40 años... llenos de amor, felicidad, lágrimas, sonrisas, baile y cuentos de Hadas... 40 años en los que no he dejado de hacer nada, en lo que hubiera querido hacer algunas cosas y en los que tengo sueños que cumplir... Gracias a todos los que son protagonistas de esta historia... Sin Ustedes, nada y por Ustedes todo!!! Los amo!!