miércoles, 19 de enero de 2011

La sociedad que vivimos

El otro día un motorizado se cayó unos poco metros delante de mí.... A pesar de lo que me decía la razón, preferí, en esta ocasión, escuchar al angelito bueno que uno tiene al lado siempre; en consecuencia, me paré a ofrecerle a aquel pobre hombre, que bien malogrado estaba, mi ayuda.
Qué me gané?? Se comenzaron a detener motorizados como moscas, uno de ellos decidió insultarme con las peores groserías que se le ocurrió... Peor aún, me llamó "Vieja" (y yo con esta crisis de 40....); yo no podía creer lo que estaba pasando.... "Pero, Señor, yo solo quería ayudar"... Para rematar la terrible escena se me acerca un policía bolivariano y me pide los papeles; listo, ahí si me molesté y le dije que lo lamentaba mucho pero que yo no tenía nada que ver con el accidente...
Gracias a Dios, el malogrado motorizado, que a todas estas todavía estaba tirado en el suelo, gritaba "la señora me está ayudando, la señora me está ayudando" ... El policía me ofreció disculpas y el que me llamó vieja se montó en su moto y se fué...
Por supuesto, yo también, no sin antes recibir bendiciones del señor desde el suelo de la autopista Francisco Fajardo.... Eso es lo que se llama un "siquiera",
Ahora bien, tenemos varias lecturas de este episodio (repito, en el que me llamaron vieja); la primera de ellas es el horror con el que mi familia, amigos y alumnos escucharon la historia: "Cómo es posible?" "No vuelvas a hacer eso" "Estás como loca" y una serie de oraciones que condenaban lo ocurrido; otra, los insultos del pana que me llamó vieja, que luego de enterarse que yo era inocente, se fué, y ni siquiera se ocupó de su colega, es decir, lo que quería era insultar a alguien "gratis" y por último, el policía idiota que pensó de una que yo tenía la culpa de lo ocurrido, no el motorizado...
Cómo es posible que estemos viviendo en una sociedad en la que es una locura ayudar a otros.... Cómo es que soy culpable de algo de una vez, sin preguntar, ni investigar.... Cómo es que las personas ven en cualquier situación la excusa perfecta para desahogar sus problemas y agredir a otros.... Son preguntas que me estoy haciendo desde el incidente...
Ahora bien, de qué sirve explicarle a mis hijas que debemos ayudar a los demás, que no podemos pasar por el mundo sin tenderle la mano a quienes nos necesitan.... Entre otras cosas, porque es una forma de agradecerle a Dios las Bendiciones que nos da día a día...
En qué sociedad vivimos?? En la que se dispara primero y se pregunta después?? Pués si.... lamentablemente si... y creo que quienes soñamos con un futuro mejor, debemos seguir enseñándoles a nuestros hijos (y yo lo haré con los hijos de otros, también) valores, humanidad, amor por el projimo...
Qué si me vuelvo a parar?? No lo sé... por supuesto, ahorita le diría que no, porque acabo de pasar por ésto, pero sé que si vuelvo a ver a una persona que necesita ayuda buscaré la forma de hacerlo... Espero que Dios me acompañe...
PD Y que no me vuelvan a decir vieja :-(

3 comentarios:

Nelly dijo...

Que paso Titita?!?! Los 40 son los nuevos 20 y si hay muchas cosas que ya no da chance hacer, hay miles en las que se tienen mas libertades y ademas las aprecias y disfrutas mas!!! Es dificil poder ensenar lo q queremos a nuestros hijos basados en lo que nuestros padres nos ensenaron en cuanto a humanidad, etica y compromiso con la sociedad pero siempre conseguiremos la formula para predicar con el ejemplo, aunque no pueda ser con un motorizado en Caracas... Eso, tristemente, es una locura!!! Un beso para ti y para las princesas!

Anónimo dijo...

Profe, entiendo tu dilema, pero como tú conoces bien en qué país vivimos, debes comprender que hay que buscar formas de ayudar a los demás sin exponernos a un riesgo mayor que el que ya cargamos a diario.

Te pongo un ejemplo: hace años nos despertó en la madrugada una gringa herida pidiendo auxilio en la puerta de mi casa.
¿Qué hicimos? Llamar a la policía y no abrir la puerta hasta ver la primera moto parándose frente a la casa. Después si le preparé una manzanilla y le traduje a los policías su declaración.
Pero te aseguro que mientras esperaba a la policía y la escuchaba gritar "Help", me daba burda de remordimiento no ayudarla en el momento y sin embargo no estaba dispuesta a arriesgarme a abrirle; te digo más, si me vuelve a pasar, vuelvo a llamar a la policía antes de abrir.

Carlota dijo...

Si.... yo se que es así... Es más, ahora que lo piendo en frio veo la locura que hice al pararme.
Como dices hay formas de ayudar sin ponernos en riesgo.
Pero da tristeza, que no podamos hacer lo que tanto le decimos a nuestros hijos: ayudar, compartir, ser generoso...
Besitos a las dos y gracias por sus palabras!!