Todo pasa por una razón, soy de las que opina que en la vida nada es casualidad... Mis Moro, mis Princesas Mágicas, mis 2/3 de vida, participan en una obra de teatro llamada "Pie pequeño, Huella grande" como el título de este post... Obra que está llena de mensajes hermosos que nos recuerda lo grande que es ser "Mamá"...
Pero no solamente esa que lleva al colegio, a la danza, que se ocupa que la ropa esté perfecta.... no... aquella que soñó por 9 meses (algunas por muchos años) con la carita perfecta de ese pequeñín que nos cambiaría la vida para siempre...
La importancia de hacer un nuevo reto por cada error cometido, lo maravilloso de sentarse en el piso a jugar Barbie, salir corriendo a ver el video de Justin Bieber en You Tube, la sonrisa cuando les permites que te peinen y la satisfacción cuando sus Maestras te dicen que hacer la boleta de tus Hijas es "una delicia"... es a lo que me refiero...
Cuando mis Moros nacieron yo soñaba con tantas cosas para ellas, lo que quería enseñarles, lo que deseo... Pero la vida me ha demostrado que el proceso es al revés: son ellas la que me toman de la mano y me pasean por un camino de flores... Son ellas las que me roban una lágrima de orgullo o una sonrisa en el peor momento...
Esta obra llegó en el momento perfecto, como el tiempo de Dios... Para recordarme que mientras ellas tres estén felices lo demás sobra...
Hijitas: estoy tan orgullosa de Ustedes, de como enfrentan los retos, con miedo, pero con ganas de salir adelante, de lo mucho que las quieren sus Maestras, de lo bonito que hablan de Ustedes la gente en el Colegio... Quiero para Ustedes lo mejor, que sean felices, que siempre bailen como los ángeles y que por donde quiera que pasen dejen una HUELLA GRANDE...
Las amo!!!!!
2 comentarios:
que rico! que orgullo!
Dios las bendiga siempre... esas niñas son una luz... siempre lo he dicho. Un abrazo a las cuatro!
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