Creo que no soy la única a la que le pasa que cuando sacas las cajas que contienen los adornos de navidad recuerdas de inmediato cuando lo hiciste la última vez... Y ese pensamiento te lleva a la reflexión sobre lo que pasó durante este año...
Cuando los saqué el año pasado no podía imaginar todo lo que pasaría este año... Una lista de cosas algunas, buenas, muchas malas y la mayoría terrible... Que al fin y al cabo, son las pruebas que Dios nos pone en el camino para aprender a agradecerle por lo que tenemos...
Pruebas difíciles nos ha puesto Dios este año, algunas las hemos superado, otras, estamos en eso, y algunas nos roban lágrimas y nos llena de tristeza, pero ahí vamos...
Lo cierto es que Dios nos bendice con una familia hermosa y unida, y eso es lo que cuenta...
Ya comienzan los planes: presentaciones de gaitas, de bailes, las hallacas, los intercambios, los regalos de los Abuelos y la espera de unos nietos que con el alma desean abrir los regalos...
Nos reuniremos otra vez en casa de Anita y Pedro, pero con un huequito en el alma... mejor dicho, con 5 huequitos en el alma por aquellos que tomaron la decisión de hacer vida en otras tierras...
Esta navidad estará llena de nostalgia, con un matiz de tristeza por las despedidas... Pero siempre con la posibilidad de mirar la sonrisa de los más pequeños y encontrar en ellos la esperanza que todo va a salir bien...
Esto más que un post, parece un pensamiento en voz alta...
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