Este Post se me ocurrió el sábado luego de una conversación con Mariú... Hablábamos de la cantidad de sentimientos encontrados que se producen por un matrimonio de dos personas tan queridas, amadas, adoradas como Ella y Teté...
Mariú es una chica super especial que en poco tiempo se ganó el cariño de todos; siempre familiar, con una sonrisa, con un detalle y, lo más importante para mí que adora a Eduardo José y a la familia.... Ella es lo que Teté merece... De mi Muchachito no les tengo que decir mucho.... Es perfecto!!! Y así lo siente la familia de Mariú, también.
Me contaba que sus Papás están felices y tristes a la vez... Ella, al igual que Eduardo, es la mayor de los hermanos, en consecuencia la primera que se casa y para colmo, la única Niña de la familia.... Lo mismo pasa de este lado estamos felices por lo que ya les comenté... Pero Teté es nuestro muchachito....
El título hace referencia a una llamada que le hice a mi mamá desde mi Luna de Miel.... La voz era un hilito y contestaba con puros monosílabos... A la pregunta sobre qué le pasaba, contestó "Que se me casó mi hija.... te parece poco?" En ese momento no entendí mucho la respuesta.... pero ahora si...
Te dicen que los hijos no son tu propiedad, tratas de asimilarlo, de creértelo.... Pero, cómo no va a ser tu propiedad aquello que quieres más que a tu propia vida... Cómo entender que ese pedacito de cielo, que te hizo sonreir, llorar, enfurecerte, vivir y respirar, no es tuyo.... Que la ley de la vida es que haga la suya lejos de uno....
Yo lo hice, y estaba feliz de hacer mi vida, de comenzar mi propia familia, disfruté al máximo los preparativos, no entendía en ese momento los ojitos aguados de mi mamá cuando me vió salir del cuarto vestida de novia, lo apretado que me agarraba mi papá la mano mientras caminábamos hacia el altar y las lágrimas de Fer, que no quería que me fuera... En ese entonces, no comprendí nada de eso.... Ahora si....
Nos toca "acatar" esa ley, no voy a decir en cuanto tiempo porque me lo tienen prohibido, y aunque como ya lo saben, estamos contentos.... Pero el corazón está chiquitico....
Ahora entiendo a mi Mamá...
2 comentarios:
Me pasó algo similar con Memi ayer... cuando la ví en la fila de seguridad del aeropuerto, con su maleta y sus ilusiones en el equipaje, primera vez que viaja así, sola... para abrirse camino en el mundo. Primera vez que no la ayudé a preparar un viaje, a ver dónde se iba a quedar, a nada... Tus hijos son hijos e hijos de la vida, deseosas de sí misma!
Sé el arco y la flecha que los lanza al mundo... no?
Como nos dijo un amigo querido hace dos días, a propósito del viaje de Memi: nos crecieron los bebés así como nosotros crecimos y llegamos hasta aquí. A confiar en ellos y en lo que hemos sembrado.
Amén.
Lo bueno, mi Querida Amiga, es que hemos criado hombres y mujeres de bien...
Que Dios bendiga a Memi en esta nueva etapa.
Te quiero mucho!!
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