miércoles, 22 de febrero de 2012

11 años....

Hace que entré a un salón de clases... Con un susto del demonio, ganas de hacer las cosas bien y el espíritu de mi Abuela Lola en el corazón para tratar de dejar su nombre en alto...
Días atrás (cuando todavía tenía útero...) recibí este hermoso correo:
"Es un honor para mi copiarles la invitación a compartir con nuestros compañeros la entrega de las Distinciones Honoríficas al personal docente de la Universidad.Como podrán apreciar, un importante número de profesores de nuestra Escuela serán reconocidos ese día.Reciban en nombre de la Escuela desde este momento nuestro aplauso y reconocimiento por compartir esta labor de preparar "Los mejores comunicadores para el mundo"
Plabras de mi Jefa y amiga Tiziana Polesel y en el que aparecía yo como parte de esa lista que sería reconocida por 11 años de trabajo en la UCAB...
Trabajo?? No creo.... Placer, Orgullo, Honor, Cariño... pero sobre todo Mis Niños Hermosos, son palabras que pudieran definir lo que hago yo cada jornada en la Universidad... Para mí ir hasta Montalbán es más que cumplir con mi deber; es la oportunidad de contribuir en algo con la formación del futuro del país, es aprender de quienes tienen ideas nuevas y frescas, es sentir y devolver el cariño de mis alumnos... es hacer Patria...
No puedo decir que este reconocimiento no me emociona, al contrario, así como estoy, y con mi Esposo y mis Hijas conmigo, voy a ir a recibirlo con todo el orgullo que merece el momento (y con una que otra lagrimita)
Pero es también un honor cuando alumnos de tooooodas las generaciones que han pasado por mi salón, me recuerdan, me saludan con cariño o me escriben por el FB, cuando me llaman para contarme que están trabajando aquí o allá... O cuando (y aquí vienen las lágrimas) me dan el inmenso provilegio de llamarme "Mamá"...
Mención aparte, grande y llena de amor, merecen mis Ahijados, a quienes quiero, admiro y respeto con todas las fuerzas de mi corazón... Ser su Madrina es una de las cosas más hermosas que me ha pasado en la vida...
En la UCAB, viví uno de los momentos más importantes de mi vida: ponerle la medalla a mi Sobrino Amado Eduardo José, historia que espero repetir, al menos tres veces más con mis Trujillines...
Solo me queda decir Infinitas gracias (frase de mi Hija mayor) por el cariño, por el recuerdo, por el ORGULLO DE SER Y FORMAR UCABISTAS...